NO TOMES GRASAS TRANS SI QUIERES CONSERVAR LA MEMORIA
Un estudio advierte que un mayor consumo supone peor función retentiva en hombres de 45 años.
Si la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA) ha anunciado que prohibirá el uso de las grasas trans de forma progresiva al considerarlas una amenaza para la salud pública, un nuevo estudio da otra razón más para que su existencia tenga los días contados. Según un trabajo de la Escuela de Medicina de la Universidad de California (Estados Unidos), un mayor consumo de estos ácidos grasos en la dieta se relaciona con peor función de la memoria en los hombres de 45 años o menos.
Concretamente, para la investigación se ha evaluado a 1.018 hombres y mujeres a los que se les pidió que completaran una encuesta dietética y realizaran una prueba de memoria. En promedio, los varones de 45 años y más jóvenes recordaron 86 palabras, pero por cada gramo adicional de estas sustancias consumidas a diario, el rendimiento se redujo en 0,76 términos.
“El consumo de grasas trans ha demostrado previamente asociaciones adversas con el comportamiento y estado de ánimo, otros pilares de la función cerebral. Sin embargo, a nuestro entender, no se había demostrado una relación con la memoria o la cognición”, ha explicado la autora principal y profesora de Medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego, Beatrice Golomb.
El estudio se centró principalmente en los hombres debido al pequeño número de mujeres en este grupo de edad. Sin embargo, Golomb ha añadido que la inclusión de éstas en el análisis no cambió el hallazgo. Asimismo, no se ha observado un vínculo de la ingesta al recuerdo de la palabra en las poblaciones de mayor edad. En este sentido, la autora ha considerado que es probable que se deba a que los efectos de la dieta se muestran más claramente en adultos más jóvenes.
Los ácidos grasos trans se han relacionado con efectos negativos sobre el perfil lipídico, la función metabólica, la resistencia a la insulina, la inflamación y la salud cardíaca y general. En 2013, la agencia emitió un planteamiento anterior de que éstas ya no eran reconocidas como seguras. Según los Centros para el Control de Enfermedades de EEUU, la reducción del consumo de estas sustancias podría prevenir entre 10.000 y 20.000 ataques al corazón y de 3.000 a 7.000 muertes por enfermedad coronaria al año en el país.
Concretamente, para la investigación se ha evaluado a 1.018 hombres y mujeres a los que se les pidió que completaran una encuesta dietética y realizaran una prueba de memoria. En promedio, los varones de 45 años y más jóvenes recordaron 86 palabras, pero por cada gramo adicional de estas sustancias consumidas a diario, el rendimiento se redujo en 0,76 términos.
“El consumo de grasas trans ha demostrado previamente asociaciones adversas con el comportamiento y estado de ánimo, otros pilares de la función cerebral. Sin embargo, a nuestro entender, no se había demostrado una relación con la memoria o la cognición”, ha explicado la autora principal y profesora de Medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego, Beatrice Golomb.
El estudio se centró principalmente en los hombres debido al pequeño número de mujeres en este grupo de edad. Sin embargo, Golomb ha añadido que la inclusión de éstas en el análisis no cambió el hallazgo. Asimismo, no se ha observado un vínculo de la ingesta al recuerdo de la palabra en las poblaciones de mayor edad. En este sentido, la autora ha considerado que es probable que se deba a que los efectos de la dieta se muestran más claramente en adultos más jóvenes.
Los ácidos grasos trans se han relacionado con efectos negativos sobre el perfil lipídico, la función metabólica, la resistencia a la insulina, la inflamación y la salud cardíaca y general. En 2013, la agencia emitió un planteamiento anterior de que éstas ya no eran reconocidas como seguras. Según los Centros para el Control de Enfermedades de EEUU, la reducción del consumo de estas sustancias podría prevenir entre 10.000 y 20.000 ataques al corazón y de 3.000 a 7.000 muertes por enfermedad coronaria al año en el país.
Fuente: EstuSanidad.com, 18-6-2015
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