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martes, 8 de diciembre de 2020

COLESTROL, CÓMO RECOMENDAR LA LEVADURA DE ARROZ ROJO

 COLESTEROL, CÓMO RECOMENDAR LA LEVADURA DE ARROZ ROJO


Respetar la dosis, evitar interacciones y definir su uso en función del perfil CV son algunas de las pautas para optimizar esta ‘estatina natural’.




Carla Nieto

Poco a poco la levadura roja de arroz se ha ido posicionando como una alternativa  frente a las estatinas, el grupo de fármacos de referencia para el tratamiento de la hipercolesterolemia. Según Antonio Miguel Martín Almendros, secretario del Grupo de Trabajo de Fitoterapia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), “las numerosas investigaciones sobre esta sustancia muestran una evidencia clara acerca de su efecto hipocolesterolemiante en la salud cardiovascular”, abriendo, así, un nuevo enfoque en el abordaje de la hipercolesterolemia (niveles de colesterol por encima de 200 mg/dl), un problema que, según datos de la Fundación Española del Corazón (FEC), afecta al 50,5% de la población adulta española y es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Este complemento alimenticio se obtiene a partir de una levadura (Monascus purpureus) que, como explica Rocío Narbaiza, vocal de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa, contiene catorce compuestos activos denominados monacolinas. “La monacolina K actúa de forma similar a la lovastatina (un tipo de estatina), inhibiendo la síntesis hepática de colesterol por el bloqueo de la HMG-CoA reductasa. Además, produce un incremento de la actividad de los receptores LDL, de manera que se facilita la unión de las LDL-C al receptor, eliminándolas de la circulación. Por tanto, y debido a esta acción de la monacolina K que contienen, los productos de levadura roja de arroz contribuyen a mantener las concentraciones normales de colesterol sanguíneo”.

Estos productos tienen otras sustancias, como los fitoesteroles (sitosterol, campesterol y estigmasterol) y los policosanoles de caña de azúcar, “unos compuestos que también producen una modulación de la actividad de la enzima HMG-CoA y de la expresión de la misma, reduciendo su síntesis hasta en un 50%”, dice Narbaiza.

Leves o moderados

Los resultados de las investigaciones realizadas sobre este producto han ido definiendo el tipo de pacientes en los que su acción está más indicada: aquellos con hipercolesterolemia leve o moderada que no estén recibiendo tratamiento farmacológico. Pero, en opinión de Martín Almendros, más que hablar de niveles concretos de hipercolesterolemia a partir de los cuales está recomendada esta opción, lo más determinante es definir el riesgo cardiovascular en cada caso concreto. “El nivel de colesterol en sangre es un valor que por sí mismo se queda corto a la hora de proporcionarnos a los médicos de Atención Primaria un criterio para tratar o no tratar al paciente. Lo que valoramos son factores modificables y no modificables que inciden sobre un paciente aumentando o disminuyendo el riesgo que puede suponer para la salud cardiovascular un valor absoluto de colesterol en sangre. Para ello usamos calculadoras (Score o Regicor) de las que se obtiene un porcentaje que indica el riesgo que realmente tiene un paciente de sufrir un evento cardiovascular en los próximos diez años. Cuando este riesgo es leve o moderado, la indicación terapéutica es el consejo dietético, la actividad deportiva y la normalización de hábitos saludables, y en este contexto es donde estaría aconsejado el uso de los complementos dietéticos de la levadura roja de arroz”.

Martín Almendros: “Recomendar  levadura roja de arroz debe hacerse dentro de unas pautas de hábitos de vida buenos”

Por el contrario, según Martín Almendros, este complemento no se debe usar en pacientes con un Score o Regicor alto o muy alto en prevención primaria cardiovascular, “ya que en estas situaciones, lo que corresponde es el uso de estatinas de síntesis”.

En cuanto a sus efectos concretos sobre el colesterol plasmático, el experto de Semergen comenta que cada uno de los estudios que se publican en este sentido arrojan unas cifras diferentes, “pero en general se puede hablar de una reducción promedio en los valores del colesterol total del 22% y en los de LDL del 29%, tras dos meses de utilización del producto, aunque en la práctica clínica el tiempo en el que se consiguen estos valores depende del paciente”.




Los estudios también han demostrado un efecto positivo sobre los triglicéridos, pero según Martín Almendros, no está producido por la levadura roja de arroz en sí misma, que no tiene un efecto específico sobre este parámetro, sino por los principios activos hipotrigliceridemiantes con los que suele asociarse en muchos de los productos que hay en el mercado, principalmente los policosanoles de la caña de azúcar y los ácidos grasos polinsaturados omega 3.

Además de la reducción de los niveles de colesterol y los triglicéridos, con el efecto cardioprotector que ello supone, se han atribuido otros beneficios a esta sustancia. “Algunos estudios sugieren que tiene también cierto efecto antioxidante y hepatoprotector”, afirma Narbaiza. En la misma línea, Martín Almendros señala que el extracto que se usa de la levadura roja de arroz tiene principios activos antinflamatorios, como la monascina y la ankaflavina, que ejercen un efecto antinflamatorio primario en el endotelio vascular, actuando sobre una de las bases fisiológicas de la formación de la placa de ateroma. “Además, posee efectos antioxidantes debido a otros principios activos como el DMA, los taninos, la dihidromankolina MV…”.

Ventajas y similitudes

Para la vocal de Alimentación del COF de Guipúzcoa, teniendo en cuenta que este complemento alimenticio y las estatinas se dirigen a cumplir el mismo objetivo –la reducción de los niveles elevados de colesterol en sangre-, la principal ventaja de la levadura roja de arroz respecto a las estatinas es que alrededor del 20% de los pacientes tratados con estos fármacos desarrollan mialgias, efectos adversos de tipo muscular e incluso otros efectos secundarios importantes, como hepatotoxicidad y neuropatía periférica. “Todo ello, a su vez, puede conllevar una mala adherencia al tratamiento, con el consiguiente incremento de las dislipemias. La levadura de arroz carece de este tipo de efectos secundarios”, confirma la farmacéutica.

En cuanto a la posología recomendada, comenta que, según los diferentes estudios realizados al respecto, la dosis efectiva sería de 10 mg de monacolina K en personas diagnosticadas de hipercolesterolemia.





A la hora de recomendar un complemento de levadura roja de arroz en la farmacia hay que tener en cuenta una serie de cuestiones. La primera y más importante es que, como afirma Martín Almendros, el hecho de que se trate de un preparado de extracción natural y no de síntesis no le exime de las interacciones farmacológicas. Entre las posibles interacciones asociadas a esta sustancia están los fármacos como gemfibrozil o la ciclosporina, el hipérico y medicamentos que inhiben el citocromo P450 3A4. “Tampoco está indicado su uso en los casos de uso abusivo de alcohol, ya que puede potenciar el daño hepático”, dice el experto, quien recuerda también que no se debe tomar junto a las estatinas de síntesis, ya que la acción de la monacolina K podría potenciar su efecto lesivo sobre el miocito (una fibra muscular cuya estructura puede verse alterada como daño colateral de las estatinas). “Además -añade el facultativo-, no tendría sentido usar en un paciente dos estatinas diferentes (aunque una sea natural y la otra de síntesis)”.

La levadura roja de arroz no tiene los efectos secundarios de las estatinas, pero si se abusa de ella puede llegar a tenerlos

Por otro lado, tal y como demostró un estudio llevado a cabo en el Departamento de Fisiología y Farmacología de la Universidad de la Sapienza, en Roma, y publicado en el British Journal of Clinical Pharmacology, la ingesta de estos suplementos, sobre todo si se excede la dosis recomendada, puede dar lugar a efectos secundarios similares a los que se asocian a las estatinas (problemas musculares y hepáticos, principalmente). En relación con esta evidencia, otro informe reciente, emitido por el Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR), recomienda consumir este complemento alimenticio siempre bajo consejo y supervisión médica.  

“Asimismo, hay que tener en cuenta que cuando se consume levadura roja de arroz también se inhibe la síntesis de CoQ10, aunque en menor medida que  ocurre con las estatinas, por lo que sería interesante suplementarla”, afirma Narbaiza. La dosis ideal sería de 30 a 50 mg de esta sustancia al día, aunque la farmacéutica recuerda que la coenzima Q10 también está presente en las semillas, los frutos secos, las legumbres y los cereales integrales, “por lo que llevar una dieta equilibrada va a ayudar a mantener unos niveles adecuados, compensando, así, un posible déficit”.

El cuándo importa

Y para optimizar la ingesta de la levadura roja de arroz, Narbaiza insiste en recomendar a los pacientes que, al igual que ocurre con las estatinas, lo ideal es tomar estos suplementos por la noche, ya que es el momento en el que el hígado sintetiza el colesterol.

Martín Almendros, por su parte, recuerda que la recomendación de este complemento no se hace de forma aislada, sino que se encuadra en una estrategia que incluye pautas de alimentación y hábitos de vida, “y en la medida en la que el paciente siga estos consejos, sus cifras de colesterol evolucionarán a mejor (o a peor)”.


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