TOMILLO
El
tomillo se emplea desde hace siglos para aromatizar licores y
aceites, para sazonar guisos, como insecticida, o para elaborar
perfumes. Pero esta planta también tiene aplicaciones terapéuticas.
Si
hay una planta que
simboliza el paisaje y el aroma del Mediterráneo es sin duda el
tomillo.
Adaptada a resistir con éxito las sequías pertinaces y a veces
duraderas, pero también tormentas súbitas cargadas de granizo y
heladas ocasionales, esta mata aromática ha estado muy estrechamente
vinculada a la historia y las costumbres de los pueblos que han
habitado en las riberas de este histórico mar.
Se
sabe que en el antiguo Egipto los ramilletes de tomillo se hacían
hervir para elaborar pócimas milagrosas, pero también para perfumar
los cadáveres embalsamados en solemnes rituales funerarios. En la
antigua Grecia el tomillo era considerado símbolo de fuerza, de
energía y frenesí; incluso el propio Galeno lo recomendaba para
sanar las afecciones pectorales y ayudar a la expulsión de los
parásitos intestinales. No obstante, lo más probable es que
aludiera a una especie afín, el serpol, pues el tomillo es exclusivo
del Mediterráneo occidental.
Lo
cierto es que el tomillo se ha venido cosechando y empleando en la
tradición popular desde la antigüedad, y es costumbre servirse de
él no sólo como
medicina
naturaL,
sino también como insecticida, como condimento culinario, para
aromatizar licores y aceites, como conservante, o para elaborar
perfumes, entre otros fines. El aceite esencial de tomillo, por su
parte, se explota en Europa desde el siglo XVII, hasta llegar a
convertirse en un elemento clave de la industria
cosmética.
CÓMO Y DÓNDE SE ENCUENTRA EL TOMILLO
El
tomillo es una mata baja y densa, de entre 10 y 30 cm de alto, de
tallos leñosos, con las hojas lineales, diminutas, recubiertas de
una fina pilosidad, y las florecillas de color violáceo, rosa claro
o blanco, agrupadas en el extremo superior de los ramilletes. Florece
desde finales de marzo, pero sobre todo durante los meses de abril a
junio. Cuando frotamos los ramilletes floridos nos impregnamos de su
potente fragancia, que los expertos definen como caliente, especiada,
penetrante y herbácea, y que emana de la esencia que contiene.
Existen
unas 40
especies distintas de tomillo;
la mayoría son propias de la mitad occidental del Mediterráneo, y
sólo en la península ibérica contamos con 28, algunas de
distribución muy limitada. El tomillo vulgar Thymus
vulgaris es
de largo la más común. De forma natural se distribuye por la mitad
este de la península, más la Provenza, en el sur de Francia, y la
costa oeste de Italia, en un arco que va desde Andalucía hasta las
costas de Nápoles, aproximadamente.
En
el centro y sur de la península el tomillo convive o es reemplazado
por una especie muy similar, también muy fragante, el tomillo
grácil Thymus
zygis,
que suele preferir ambientes más áridos.
El
tomillo vulgar resulta fácil de encontrar en el campo. Puede llegar
a ser muy abundante y a conformar densos matorrales bajos –los
tomillares o timonedes en catalán–, que en primavera se colman de
flores, y de insectos dispuestos a polinizarlas. Aparece en monte
bajo, en laderas pedregosas, collados secos, y en prados abiertos,
asociado a veces al romero,
la lavanda y
la salvia, con los que está emparentado. Se encuentra casi desde el
nivel del mar hasta rozar los dos mil metros de altitud en algunos
puntos de los Prepirineos y los montes del Sistema Ibérico.
El
tomillo debe cosecharse preferentemente en el punto álgido de su
floración, en primavera, y los ramilletes deben ser guardados en un
espacio aireado y seco, alejado de la luz solar directa y de todo
foco de humedad. Te recomendamos que coseches una pequeña parte de
varias matas, antes que ensañarte con una sola o unas cuantas matas,
evitando arrancarla de raíz, de modo que no se note que has pasado
por allí.
BENEFICIOS PARA LA SALUD DEL TOMILLO
El tomillo contiene
un aceite esencial, de composición variable
según la subespecie. Elementos básicos de esta esencia son el timol
y el carvacrol, responsables de su aroma, pero también geraniol,
linalol, terpineol, etcétera. Contiene además flavonoides, ácidos
fenólicos como el ácido caféico y el rosmarínico, taninos en
abundancia, y saponósidos.
Todos
estos principios activos, actuando de forma conjunta, confieren al
tomillo distintos efectos
terapéuticos,
que han merecido la puesta a prueba de numerosos ensayos clínicos.
Se considera estimulante del apetito, tónico, expectorante,
antiséptico, aperitivo, colerético, antiespasmódico,
antiinflamatorio, ligeramente astringente, antiparasitario y
antifúngico.
A
continuación detallamos las principales indicaciones
del tomillo y
sus beneficios
para la salud:
-
En
afecciones respiratorias, por su poder expectorante y antiséptico.
Los remedios con tomillo ayudan a combatir los síntomas
del catarro y
de la gripe,
así como la congestión por mucosidad, la faringitis,
bronquitis,
la tos irritativa, la amigdalitis, ataques asmáticos leves o
incipientes, y procesos alérgicos como la polinosis y la alergia a
los ácaros. Se aplica en infusión, decocción, inhalaciones y
vaporizaciones.
-
Inflamaciones e infecciones oculares,
originadas por alergias, picaduras
de insectos,
etcétera. Conjuntivitis y
blefaritis o inflamación de los párpados y el contorno de los
ojos. Se aplica en baños oculares.
-
En indisposiciones de tipo digestivo,
como espasmos gastrointestinales, inflamación estomacal
o gastritis,
gastroenteritis,
digestiones lentas y pesadas, indigestiones nerviosas, dolor
abdominal, síndrome
de colon irritable,
colitis. Se toma en infusión, decocción, tintura o jarabe.
-
Para evitar o combatir
los gases,
la hinchazón
abdominal,
los meteorismos y las flatulencias. Se toma en decocción o tintura.
-
Para favorecer la eliminación
de parásitos intestinales,
oxiuros, lombrices.
Se toma en decocción, extracto líquido o tintura.
-
Para estimular la formación
de bilis por
la vesícula y restaurar las funciones del hígado, en especial tras
un episodio de intoxicación
alimentaria o alergia.
Se toma en infusión, decocción, extracto, etcétera.
-
Como remedio tradicional para despertar
el apetito.
El tomillo estimula la producción de jugos gástricos. Es ideal
para después de un episodio de enfermedad o en estados debilidad
y anemia.
-
En estados de astenia,
debilidad o convalecencia, el tomillo se muestra como una planta
tónica y estimulante. Se puede tomar en forma de infusión,
decocción, extracto líquido o jarabe.
-
Para mitigar los dolores
reumáticos,
los espasmos musculares y las neuralgias leves. Se aplica la
decocción por vía externa en forma de masaje, friega enérgica o
baño parcial.
-
En esguinces,
contracturas y otras lesiones
físicas o deportivas leves.
Se aplica en forma de baño parcial, friegas o masajes.
-
Como remedio
ginecológico,
para combatir algunos síntomas
del síndrome premenstrual y
las menstruaciones dolorosas (), como es el caso de los espasmos
musculares, el dolor en la parte baja de la espalda o la migraña.
Se toma en infusión, decocción, tintura.
-
Para calmar el dolor
de muelas,
la inflamación de la lengua o glositis y el sangrado de las encías.
Se aplica en forma de gargarismo, colutorio para enjuague bucal.
-
Contra los hongos de la piel o dermatomicosis, en baños y lavados
parciales a partir de la decocción. El tomillo presenta una
potente acción
antifúngica.
-
Para fortalecer el cuero cabelludo y frenar la caída del cabello.
La decocción o en loción que integre la esencia, aplicado en
masaje diario del cuero cabelludo.
-
Sobre heridas leves,
quemaduras igualmente leves, escaldaduras, hematomas, aplicado en
lavados y cataplasmas.
CONTRAINDICACIONES DEL TOMILLO
El
tomillo es en líneas generales una planta segura y puede ser
administrada a cualquier edad. No obstante, el aceite esencial
contiene dosis de tuyona juntamente con otros elementos, que hacen
posible un ligero efecto tóxico
a nivel hepático y renal.
Por ello, en los herbolarios nos aconsejarán evitar la toma del
aceite esencial de tomillo por vía oral en el embarazo y
el periodo de lactancia,
en caso de enfermedad neurológica, gastritis, úlcera
gastroduodenal, hepatopatías, trastornos renales y, por supuesto, no
debes administrarlo en ningún caso a niños menores de 12 años, y
tampoco a ancianos. Por vía externa es seguro, pero tampoco conviene
utilizarlo en los menores de seis años.
Por
otro lado, no hay que olvidar que ninguna planta es inocua. La toma
de ésta o cualquier otra planta en dosis inadecuadas por abusivas
puede desencadenar efectos indeseables y, en ocasiones, riesgos
graves para la salud. En el caso del tomillo, dosis muy elevadas
pueden llegar a provocar trastornos nerviosos y convulsiones,
toxicidad hepática y renal y hematuria. Aplicado como colutorio,
podría provocar, en dosis abusivas, tireotoxicosis o producción de
niveles excesivos de hormonas tiroideas.
Por otro lado, no hay que olvidar que ninguna planta es inocua. La toma de ésta o cualquier otra planta en dosis inadecuadas por abusivas puede desencadenar efectos indeseables y, en ocasiones, riesgos graves para la salud. En el caso del tomillo, dosis muy elevadas pueden llegar a provocar trastornos nerviosos y convulsiones, toxicidad hepática y renal y hematuria. Aplicado como colutorio, podría provocar, en dosis abusivas, tireotoxicosis o producción de niveles excesivos de hormonas tiroideas.
COMO TOMAR EL TOMILLO
Tener
una provisión de tomillo en
casa es una excelente idea. Puedes cosecharlo en el campo, o bien
adquirirlo en tu herbolario de confianza.
Las
formas de presentación del tomillo son la planta fresca, recién
cosechada, como aromatizante o para ahuyentar los insectos.
A
continuación detallamos algunas formas en las que puedes utilizar el
tomillo, dependiendo del problema que necesites tratar:
-
La planta seca, para preparar infusiones o
decocciones. Basta una cucharada sopera rasa de la planta por cada
taza de agua. Se hierve de 1 a 3 minutos, se deja reposar y se
filtra. Muchas veces te convendrá combinar tomillo con otras
hierbas con las que se complementa o que refuercen determinada
acción terapéutica.
-
La decocción (más concentrada que la infusión simple) para
aplicarla en forma de baño parcial o lavado, o para empapar
compresas en aplicación tópica.
-
La decocción isotonizada -depurada- para aplicar en colutorio o
gargarismo, o bien para los colirios y masaje del entorno ocular.
-
La decocción para emplearla en instilaciones nasales o inhalaciones
en caso de congestión respiratoria.
-
La decocción para aplicar como loción en masaje sobre el cuero
cabelludo y en lavados sobre afecciones de la
piel, heridas, quemaduras,
úlceras, urticarias,
etcétera.
-
El oleato, infusión de tomillo en aceite de oliva, para aplicar por
vía externa sobre quemaduras, heridas, llagas y úlceras.
-
El alcohol de tomillo -maceración de ramilletes de tomillo en
alcohol de 96º- para aplicar en friegas o masaje sobre zonas
doloridas por reumatismos, lumbalgias y
tensiones musculares.
-
La tintura de tomillo, para diversos usos terapéuticos, de 50 a 70
gotas en tres dosis diarias, mejor mezclado con zumo de frutas o
agua.
-
Tomillo en extracto líquido, como tónico en caso de astenia y
debilidad. Entre 30 y 40 gotas en tres dosis diarias.
-
El aceite esencial en gotas o en cápsulas como tónico digestivo.
-
Tomillo como ingrediente en pomadas, cremas, linimentos, geles,
champús y dentífricos, que puedes adquirir en establecimientos
especializados.
Artículo
de Jordi Cebrián publicado en webconsultas
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