Tratamiento del
deterioro cognitivo leve
Como se trata de un
proceso neurodegenerativo, es decir, claramente ligado al envejecimiento aunque
por encima de lo esperable, no existe un tratamiento o una terapia que impida la aparición del deterioro cognitivo
leve o que solucione el problema cuando se detecta. Pero sí se
dispone de una serie de medidas que permitirán reducir al mínimo sus
consecuencias y facilitar a la persona que lo sufre y a su entorno una vida
razonable adaptándose de manera constante.
Tratamiento no farmacológico del deterioro cognitivo leve
En este sentido, el
nivel educativo y cultural pueden ejercer cierto papel protector de cara al
desarrollo de la enfermedad. Por tanto, mediante ejercicios de
estimulación cognitiva se tratará de compensar la pérdida de memoria y
de otras funciones. Se estimulará la reserva cognitiva. Es una gimnasia del
cerebro, y se puede ejercitar mediante la realización de crucigramas, sopas de
letras, juegos de atención, iniciación al ordenador… En definitiva se trata de
evitar el desuso mental.
También consiste en
modificar, si es preciso, algunos estilos de vida que se adoptan a esta edad.
Así, se debe animar a la realización de
ejercicio físico adaptado a sus capacidades hecho que también permitirá
evitar caídas y traumatismos asociados a esto.
La dieta también puede ser de gran ayuda en la prevención del
desarrollo posterior demencia, mediante una dieta mediterránea que aporte
efectos antioxidantes con fruta y verdura, ácidos grasos omega 3 del aceite de oliva y pescados, garantizando
además el control de los factores de riesgo cardiovascular. Para estos se deben
seguir los controles médicos oportunos y cumplir las prescripciones del médico.
Una vez más se aconsejará el cese del tabaco en el caso de que se tenga el
hábito.
Es de vital importancia
de cara a tratar y anticiparse al deterioro cognitivo leve insistir en que
nuestros mayores mantengan una relación con otras personas, se les
anime a revisar fotografías que permitan recordar hechos o familiares, y
conservar el contacto además con la realidad en la que viven mediante prensa
escrita o televisión. La soledad y el aislamiento van a ser factores que
favorecen la progresión y el desarrollo de una demencia.
Tratamiento farmacológico del deterioro cognitivo leve
No existen fármacos que
solucionen totalmente el deterioro cognitivo leve, aunque algunos han
demostrado un retraso en la progresión de los síntomas, efectos protectores
para el envejecimiento cognitivo y vascular, y otros se mantienen en
investigación.
Actualmente podemos
decir que la gran mayoría de los medicamentos que se emplean en la enfermedad
de Alzheimer (Donezepilo, Rivastigmina, Memantina) no aportan beneficios
significativos para el deterioro cognitivo leve a medio o largo plazo, si bien
al inicio puede observarse una disminución del riesgo de progresión.
Otros productos como el gingko biloba, la bacopa, los ácidos grasos
omega 3 o la fosfatidilserina
presentan un beneficio mayor de manera combinada, sobre todo como protectores
de la degeneración neurológica y cierto papel protector a nivel de las arterias
cerebrales. En algunos casos donde es evidente la arterioesclerosis cerebral
parece jugar un papel beneficioso el empleo de vasodilatadores como el
nimodipino, aunque con precaución por el riesgo de bajadas de tensión o
cefaleas.
Cómo prevenir el deterioro
cognitivo leve
Aunque el envejecimiento es un hecho inevitable que conlleva una
serie de limitaciones o pérdida de capacidades, podemos encontrar recursos para
intentar minimizarlas o compensar o prevenir el deterioro cognitivo leve.
Esto lo podremos conseguir fundamentalmente atendiendo a los factores de riesgo
que facilitan su aparición.
Llevar a cabo una vida saludable es un pilar fundamental para
conseguir envejecer física y mentalmente de manera óptima. Así, debemos
intentar seguir una dieta mediterránea, pues hay evidencia
suficiente como para demostrar los beneficios que aporta tanto al cuerpo como a
la mente. El hecho de suplementar mediante
los alimentos las vitaminas, minerales y
antioxidantes que nos aporta este tipo de dieta es básico para
conseguir mantener unas capacidades físicas y cognitivas dentro de los límites
normales.
El control de los factores de riesgo
cardiovascular es
otra pieza indispensable para este fin, ya que el envejecimiento hace aumentar
la prevalencia de la hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia, y además por distintos
motivos se suele asociar una disminución de la actividad física. Deben ser
eliminados tanto el tabaco como el alcohol. Conseguir el control de estos
factores mediante la dieta y el
ejercicio físico adaptado a la etapa vital del anciano hará mantener unos niveles óptimos
de salud mental. Caminar
al aire libre aportará,
no sólo la actividad física deseable, sino permitirá la relación interpersonal
entre nuestros mayores con su entorno más cotidiano.
En el entorno familiar es crucial la adaptación de todos los
miembros que comprendan, apoyen y estimulen a la persona mayor para una
vivencia adecuada a los cambios vitales que acontecen. Será importante evitar
reproches, mantener la confianza en las funciones otorgadas al anciano (tareas
domésticas, manejo de dinero para pequeñas compras, etcétera), iniciar
conversaciones que recuerden hechos recientes de cara a reforzar
la memoria episódica, repasar fotografías de hechos o personas
para avivar el recuerdo y otras acciones similares.
Igualmente, se debe estimular la relación social del
anciano con la
familia y amigos, fomentar sus aficiones y sus hobbies, y mantener el contacto
con la realidad mediante la prensa escrita y audiovisual. Se trata en todo caso
de evitar el aislamiento.
Desde el punto de vista profesional, en numerosos trabajos se han
estudiado mecanismos de intervención cognitiva con el fin de estimular la reserva
cognitiva mediante ejercicios o gimnasia
mental. Aunque se puede entrenar de una manera muy doméstica, mediante
crucigramas, sopas de letras, lecturas sencillas…, a nivel terapéutico existen
numerosos ejercicios y talleres con profesionales (terapia ocupacional) a
disposición de los mayores para hacer uso de las facultades mentales de manera
continuada y evitar, no sólo la pérdida de memoria, sino la evolución a un
proceso más grave e irreversible como es la demencia.
Artículo extractado de Webconsultas, del Dr.José Antonio Nuevo
Excelentes recomendaciones para evitar el deterioro cognitivo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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