GAYUBA
Cuando aún quedaban osos en
las montañas de Europa, disfrutaban alimentándose con las pequeñas bayas de la
gayuba, que por su forma y sabor, parecen pequeñas manzanas harinosas. Son
comestibles, aunque las propiedades medicinales de la planta residen sobre todo
en sus hojas.
El uso de la gayuba se
remonta a lejanos tiempos en los países del norte de Europa, pero los grandes
botánicos clásicos, griegos y romanos, desconocían esta planta. En el siglo
XVIII ya eran conocidas, en toda Europa
y en América, las excelentes propiedades de esta planta para el
tratamiento de las enfermedades de las vías urinarias.
Actualmente, sus
propiedades han sido confirmadas por la investigación científica, y es un
remedio muy valioso para los enfermos de las vías urinarias. De ahí que se
elaboren diversos preparados farmacéuticos a base de extracto de gayuba.
PROPIEDADES E INDICACIONES: Las hojas de la gayuba contienen taninos abundantes, que les confieren acción astringente, glucósidos flavonoides, que determinan su acción levemente diurética, y materias grasas y resinosas. Pero el principio activo más importante es la arbutina, glucósido fenólico cuya genina es la hidroquinona. Esta sustancia proporciona una potente acción antiséptica y antiinflamatoria sobre los órganos urinarios, y se elimina con la orina.
Para que la
hidroquinona ejerza su acción, se requiere que la orina tenga reacción alcalina,
pues queda inactivada cuando el pH es ácido. Esto no plantea ningún problema
para quienes llevan una alimentación vegetariana, pues eliminan orinas
alcalinas. Sin embargo, quienes siguen un régimen rico en carnes y mariscos,
producen orinas ácidas, y la gayuba no actúa en ellos.
Conviene, por
lo tanto, que durante el tratamiento con gayuba se siga una dieta
vegetariana, rica en frutas y verduras, que además de alcalinizar la orina
y permitir que actúe la gayuba, tiene un efecto positivo sobre las afecciones
urinarias.
La orina
también puede alcalinizarse temporalmente tomando bicarbonato sódico, aunque su
acción dura poco tiempo y el bicarbonato no se halla exento de efectos
secundarios.
Dado que los
gérmenes productores de infecciones urinarias a menudo se vuelven resistentes a
los antibióticos y antisépticos habituales, la gayuba ofrece una alternativa
válida para tratar estas afecciones; aunque, en caso de infección urinaria, siempre
resulta necesario consultar con el médico.
La gayuba, sola o complementada por otros
tratamientos, se halla indicada en los siguientes casos:
·
Pielonefritis: Es la infección
de la pelvis renal (cavidad que existe dentro del riñón), en la que se
recolecta la orina producida. Esta afección cursa con fiebre en agujas (fiebre
alta intermitente), orina turbia y dolor en los riñones. La gayuba, al
eliminarse por la orina sus principios activos, actúa como antiséptica y
antiinflamatoria.
·
Cistitis: (infección e
inflamación de la vejiga urinaria): La gayuba calma la sensación de escozor y
la irritación que se produce al orinar. Resulta especialmente efectiva en
las cistitis crónicas rebeldes a otros tratamientos.
·
Uretritis: Infección de la
uretra, que en algunos casos puede ser de origen venéreo.
·
Prostatitis: Producida casi
siempre como consecuencia de una infección urinaria.
·
Cálculos renales y arenilla: Aunque según
algunos disuelve los cálculos urinarios, eso no ha podido ser demostrado. En
cualquier caso, tiene una acción beneficiosa sobre estas afecciones, al impedir
la infección de orina que las suele acompañar.
La gayuba comunica un color verdoso
al orinar, lo cual indica que el tratamiento está resultando efectivo.
PREPARACIÓN Y EMPLEO:
1)
Decocción:
50–60 g de hojas secas y
trituradas, humedecidas previamente durante 3-4 horas, por cada litro de agua.
Hervir durante 15 minutos y tomar una taza cada 3-4 horas. No conviene espaciar
más las tomas, pues los principios activos se eliminan rápidamente por la
orina.
2)
Maceración: 50-60 de hojas en un litro de agua. Se dejan reposar
durante 24 horas. Después se cuelan y se toman 3 tazas diarias ligeramente
calentadas. Es una buena alternativa para tomar gayuba sin sufrir los efectos
indeseables del tanino; aunque sus efectos sean menos intensos que los de la
decocción.
3)
Existen
diversos preparados farmacéuticos a base de extracto de gayuba, que el
médico puede recetar acuerdo con la situación del paciente.
Muy interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias María del Carmen.
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